El Mercurio
En el aniversario de su canción más emblemática, el grupo prepara un trabajo que incluirá reversiones y canciones inéditas.
Raimundo Flores S.
Los integrantes de Aleste se definen antes que nada como un grupo de amigos y a pesar de que el destino los ha llevado por caminos separados, ahora que están reunidos queda claro que la conexión permanece intacta.
Alfredo Alonso, Rodrigo Espinoza, Lito Zerené y Ricardo Vianco comparten bromas y recuerdos reunidos en un estudio de grabación en Providencia, mientras explican las razones de su regreso. "Hoy somos papás, tenemos nuestros hijos y ellos han tenido que escuchar nuestras anécdotas en los almuerzos de los días domingos 287 veces y llega un minuto en que quizás es bueno que ellos vivan un poco lo que hicieron sus papás", dice Alonso, con pasado como rostro televisivo y hoy director de entretenimiento de T4F+Bizarro, pero que antes de todo eso fue líder y guitarrista del grupo.
En un principio, la banda se reuniría para grabar algunas de sus antiguas canciones, pero sobre la marcha también fueron surgiendo composiciones nuevas. "Las nuevas empezaron a salir después de este proceso en el que hubo reuniones donde volvió a pasar lo mismo que pasó hace 25 años, que fue juntarse, hacer clic y hacer magia", explica Espinoza, vocalista de la banda, quien actualmente es uno de los colaboradores más cercanos de la cantante Yuri, con la que está casado desde 1995.
En cuanto a las reversiones, entre las que se incluyen "Hay un límite" y otros sencillos de los dos discos que publicó la banda en los 90, Zerené aclara que "la esencia es la misma". "Las grabamos como son las originales, pero tocadas hoy día y sonando hoy día", explica el baterista. Alonso lo complementa riendo: "No hay ninguna colaboración con reguetoneros".
La vuelta de la banda a los estudios también ha implicado para algunos de sus integrantes retomar una pasión que habían dejado de lado. "Fui el que más me aleje de la música. Yo hace 15 años que no me colgaba un bajo. Y es un desafío porque tengo que cumplir, cumplirles a mis amigos y cumplirme a mí", dice Vianco, mientras Espinoza aclara que a pesar del tiempo, la banda retomó rápidamente el ritmo de sus inicios: "Es increíble cómo el engranaje volvió a funcionar después de tantos años".
Además de la grabación del nuevo material, el grupo no niega que les gustaría volver a compartir sobre un escenario y cuentan que han filmado todo este proceso, con lo que tendrían material para montar un proyecto audiovisual. Aunque, por ahora, prefieren ir paso a paso.
"A esta edad uno se toma todo con más calma. No estamos con esas ansias de cuando estábamos empezando, que queríamos que pasara todo al tiro. Ahora estamos enfocados en la grabación y en que quede lo mejor posible. Y de ahí las otras cosas se van a ir dando de a poco", dice Zerené.
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