El Mercurio
La autoridad responde a las críticas sobre el presupuesto 2019, destaca el crecimiento de los dineros para los museos y de los fondos concursables. Anuncia, además, la elección de Andrés Rodríguez, exdirector del Municipal de Santiago, como presidente del directorio del GAM.
María Soledad Ramírez
Lleva solo dos meses en el cargo, pero ya debe enfrentar la discusión del presupuesto 2019 en el Congreso. La ministra Consuelo Valdés reconoce la tarea que es hacerse cargo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el más nuevo del gabinete. "Es una instalación que va a tomar su tiempo, porque hay una serie de aspectos administrativos complejos", señala. Esto, porque la nueva dependencia reunió bajo el mismo alero al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, creado en 2003, y la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Dibam, de 1929. Son cerca de tres mil funcionarios, seremías por cada región del país y una orgánica que aún está en construcción.
La ministra tiene un tema que menciona cada vez que puede: la situación de los tres museos nacionales y los regionales. "Debo ser ecuánime", señala Valdés, reconociendo que esto es producto de su larga trayectoria profesional en esos temas. "Pero no puedo hacer diferencias", agrega, entre "la cultura decantada y la cultura por venir", como define los dos grandes ámbitos de su ministerio, la creación actual y el patrimonio cultural del país.
El presupuesto 2019 para este nuevo ministerio es de $188.129 millones, un aumento del 4% con respecto a 2018. Las palabras claves de la ministra para explicar cómo se repartieron los dineros son armonía, equilibrio y descentralización. Y dice con claridad que la voluntad del Presidente es "asignarle la mayor importancia a la cultura. Qué más elocuente que el 4% del aumento".
-Se ha dicho que se desvistió a un santo para vestir a otro. ¿A qué se le dio más importancia en este presupuesto?
"Se trata de vestirlo en forma armónica y equilibrada. Mi pensamiento es el siguiente: los recursos que se entregan al ministerio pertenecen a todos los chilenos; mi responsabilidad es procurar que esa distribución sea los más equilibrada posible y que apunte a las realidades del país. Ahora, ¿con qué me encontré? Con un presupuesto que tiene desequilibrios. El área del patrimonio es un 33% del ministerio y el resto es para todas las áreas de las artes y las culturas. Se está tratando de avanzar progresivamente, pero la idea es tratar de descentralizar, por un lado y, también, de procurar que los dineros que van a patrimonio, que son escasos para la alta demanda, atiendan las necesidades más apremiantes de nuestros museos y del Consejo de Monumentos Nacionales".
Una tarea principal es la instalación del ministerio, que se llevará un poco más de 9 mil millones del presupuesto total de la cartera;, esto, contemplando contratación de personal (unas 300 personas), viáticos e insumos para las nuevas oficinas, entre otros gastos. La tarea es enorme, confiesa la ministra, quien ha visitado algunas seremías regionales, en donde ha visto condiciones de hacinamiento y precariedad que espera resolver lo antes posible.
A pesar de esto, y de reconocer los sacrificios que supone para el personal, la autoridad dice haber encontrado "la mejor voluntad de parte de los subsecretarios y de los directores de área. Por ahora, nuestros funcionarios entienden que es una etapa compleja y difícil".
-¿No teme una huelga?
"Tengo mucha confianza. Me he reunido con todas las asociaciones gremiales del ministerio. Hasta ahora han sido reuniones muy cordiales, muy francas, ellos me han expresado algunas de sus inquietudes, y yo las mías".
Más concursos
El presupuesto para el programa de Fondos Culturales y Artísticos (Fondart y fondos de la música, del libro y la lectura, y audiovisual) creció 2,4%, llegando a casi $34 mil millones. También se abrió una nueva beca, Chile Crea, que busca "fortalecer la formación y perfeccionamiento de profesionales jóvenes en el extranjero, en sus distintas áreas disciplinarias".
El objetivo, comenta Valdés, es ir "mutando de montos fijos, históricos, hacia fondos que sean más flexibles y que entren por la vía de la concursabilidad". Señala que apuesta por ahondar en esta línea para evitar la discrecionalidad y trasparentar la asignación de fondos.
-El ministro anterior, Ernesto Ottone, creó asignaciones directas en desmedro de la concursabilidad, que es criticada por los propios artistas. ¿Va a haber un cambio en esto?
"No, sigue la línea de apoyo de carácter más permanente a instituciones, eso sigue. Pero debiéramos ir mutando a una línea de mayor transparencia en la asignación de fondos, de mayor equidad en la postulación a esos fondos y especialmente, en el juicio de los pares. No exponerlos a algo discrecional, de la autoridad que esté de turno. Son fondos que pertenecen a todos los chilenos, a toda la ciudadanía, y son ellos los que deben participar directamente".
El presupuesto de la actual Subsecretaría de las Culturas y las Artes ha provocado más de alguna polémica, por las rebajas que sufrirán algunas de las llamadas "Instituciones colaboradoras", ocho de las cuales reciben asignación directa, entre ellas el Museo Precolombino, Matucana 100, Stgo a mil.
La ministra señala que ha conversado con algunas de ellas, para explicarles la situación e instarlas a que busquen más apoyo en el sector privado. "Cada uno, con esa rebaja, tendrá que reasignar, repensar su plan de gestión, readecuar su planilla de costo y también buscar nuevas instancias para obtener recursos externos, que cada vez son más. Está la Ley Valdés, a la cual también se puede postular", apunta, y pone el foco en el tema de la gestión: "Lo que les hemos dicho a esas instituciones, y a los museos, es que nuestro ministerio tiene la mejor disposición en acompañarlos en repensar la gestión cultural; eso nos asegura que nuestros recursos están bien invertidos".
Son los museos su mayor preocupación. Su presupuesto está en la nómina del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, que agrupa a la ex-Dibam. Un aumento de al menos un 5% recibirán los tres nacionales, el Histórico, el de Bellas Artes y el de Historia Natural (sumando todos sus gastos, cada uno alcanzará, respectivamente, $1.376 millones, $1.368 millones y $1.860 millones).
La ministra reconoce la complejidad de esta nueva entidad. "Hubo que sacar platas del Consejo de las Culturas y las Artes para traspasarlas al Servicio del Patrimonio Cultural", señala, pero destaca temas puntuales que favorecen el equilibrio de dineros: "Aumenta el presupuesto del Consejo de Monumentos Nacionales de forma significativa (de casi $3 mil millones en 2018 a $5 mil 600 millones para 2019); aumenta el fondo concursable para los museos, privados y públicos, en $223 millones, y acá pueden concursar aquellos museos privados a los que se les reduce el aporte del Estado. Está el fondo de patrimonio cultural, el fondo de infraestructura. También existe algo nuevo, que es el fondo de los sitios de patrimonio mundial".
"Los recursos que se entregan al ministerio pertenecen a todos los chilenos; mi responsabilidad es que esa distribución sea los más equilibrada posible".
"Debiéramos ir mutando a una línea de mayor transparencia en la asignación de fondos, de mayor equidad en la postulación a esos fondos".
Andrés Rodríguez se incorpora al GAM
La ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, anuncia que Andrés Rodríguez, exdirector del Municipal de Santiago, asumirá la presidencia del directorio del Centro Gabriela Mistral, GAM, en reemplazo del arquitecto Ramón López. "Creo que es una persona altamente calificada, con una enorme trayectoria en gestión cultural", señala Valdés. "Él está muy entusiasmado, sabe que tiene una enorme responsabilidad encima, especialmente la continuación de la obra de la gran sala", agrega y menciona que Rodríguez contribuirá en las terminaciones del centro, que son muy complejas y técnicas, y en la programación. "Hemos conversado que se pueda alimentar, desde el GAM, los circuitos de espectáculos de obras para los otros centros culturales del país, que están muy huérfanos". La continuación de Felipe Mella en la dirección ejecutiva del GAM "es una decisión que tomará el directorio", agrega Consuelo Valdés.
Sobre la obligación de que los directores de museos sean funcionarios públicos con tres años de servicio, la ministra señala que esta medida deberá ser revisada.
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