El Mercurio
Después de 18 años de ausencia, regresa esta monumental obra de Bellini a partir del 7 de noviembre. "Encontrar a una solista que cante en plenitud 'Casta diva' no es fácil", advierte Pedro-Pablo Prudencio, director residente de la Filarmónica de Santiago.
Maureen Lennon Zaninovic
En el amplio y diverso mundo de la ópera hay pasajes musicales que los melómanos esperan con verdadero fervor. En "Norma", de Vincenzo Bellini, no cabe duda que ese momento es la plegaria de la protagonista en el primer acto, "Casta diva". Se trata de un aria de gran intimidad y delicadeza. Como comentó Giuseppe Verdi, en 1898, "estamos ante largas, largas, largas melodías, como nadie ha escrito antes que él".
Pero, además de ser una de las arias favoritas del público y un ejemplo magistral del talento melódico de Bellini, la plegaria de Norma también es única por otras razones. "En primer lugar, incluye una excepcional cantidad de repetición textual ('Casta diva, casta diva'), que disuelve el significado literal de las palabras, mientras que la cautivadora línea melódica parece apaciguar la ira del pueblo y su deseo de pasar a la acción", comenta Francesco Izzo, catedrático de Musicología en la Universidad de Southampton (Gran Bretaña). El experto añade que la entrada de "Norma" viene precedida de un extenso coro que se asemeja a un himno y a una marcha bélica, realzando las dos caras de su carácter público. "Norma es una sacerdotisa, pero también es una líder que tiene el poder de influir en asuntos políticos y militares. Es más, se vale de su liderazgo y carisma para perseguir sus propios propósitos, protegiendo a Pollione de la furia de los druidas", sentencia Izzo.
Para Pedro-Pablo Prudencio, director residente de la Filarmónica de Santiago, estamos ante uno de los títulos más desafiantes del bel canto , por eso es todo un hito que -después de 18 años- regrese al teatro de Agustinas con una nueva producción, a partir del 7 de noviembre (este título cerrará la temporada 2018 de escenario). "Encontrar a una solista que cante en plenitud 'Casta diva' no es fácil. Afortunadamente, las dos sopranos de nuestros dos elencos (Irina Churilova y Elizabeth Baldwin) están capacitadas para este reto y cuentan con un mismo color vocal. Las cantantes que darán vida a Adalgisa (Oksana Sekerina y Vlada Borovko) también son dos sopranos, a diferencia de otras producciones que han optado por mezzosopranos ". Prudencio agrega que la orquesta "tiene que estar plenamente preparada para este momento crucial: 'Casta diva' que parte con una melodía bastante simple y que después se transforma en una exclamación. En diversos escenarios, como la Scala de Milán, no se ha montado desde hace más de 40 años. "¡Impresionante¡ Sabemos que su debut, en 1831, fue un fracaso y hay distintas teorías de lo que pasó, entre otras que los cantantes hasta el último momento habrían estado ensayando el segundo acto y que llegaron al estreno sin fuerzas. Tras las críticas, los posteriores montajes fueron un éxito: 'Norma' fue la ópera que más se presentó en la primera mitad del siglo XIX y hasta bien avanzado el XX, en especial por las memorables interpretaciones de Maria Callas y la recientemente fallecida soprano Montserrat Caballé".
Un conflicto interior
Pedro-Pablo Prudencio, quien dirigirá a la Orquesta Filarmónica de Santiago en el elenco estelar, considera que estamos ante un título "desafiante, sobre todo por la interpretación de la partitura, sus bellas melodías y recitativos. Además, hay muchos elementos que -mirados desde una óptica contemporánea- pueden parecer poco lógicos, como un coro que en un momento aparece estático. Wagner fue un gran admirador de esta ópera, sobre todo por su elogio hacia la dignidad de la tragedia griega. Por otro lado, si bien fue compuesta en 1831, tiene elementos bien clásicos y que uno puede considerar conservadores. Hay muchas influencias beethovenianas; entre otras, el final de la obertura con arpa. Su tratamiento armónico e instrumental parece calcado del compositor nacido en Bonn". El director residente de la Filarmónica de Santiago afirma que "el foco de 'Norma' está en el conflicto emocional de la protagonista, en el conflicto interior de esta sacerdotisa que se termina inmolando, que se debate entre ser la heroína, la guía de su pueblo oprimido; versus la madre llena de amor y la mujer que ama al más feroz representante del enemigo. Ese conflicto está plasmado en todas sus arias y en sus intervenciones. También la partitura deja abierto el verdadero ser de Adalgisa. ¿Es ella realmente sincera o una serpiente? No nos queda tan claro".
La directora de escena Francesca Zambello, quien además es directora artística del Washington National Opera, en el Kennedy Center; está realizando su debut en el Municipal de Santiago y en la régie de este titulo. "A Frédéric Chambert, director de este teatro, lo conocí hace algunos años en la Ópera de París y me invitó a realizar mi estreno en este país. Antes había recibido proposiciones, pero mi agenda no me lo permitió". La profesional complementa que estamos ante "un montaje que no se da con regularidad, porque requiere voces muy virtuosas y siempre va a quedar como un modelo casi inalcanzable la interpretación de Maria Callas". Sobre su lectura de este título añade que Norma y el mundo de los druidas tienen que "ver con el universo terrenal, en contraposición a los romanos. Al igual que Verdi, Bellini compuso en un momento de grandes cambios. Aquí hay dos culturas enfrentadas por el amor y las diferencias religiosas. Una problemática que me sigue pareciendo actual por eso aunque no opté por una ambientación contemporánea o histórica, la situé en el siglo XIX, porque me parece un mundo mucho más reconocible para la audiencia".
Zambello también tiene matices en torno a la figura de Norma. "Usualmente, se la conoce como una mujer celosa, pero para mí no lo es. Es una mujer muy buena, que al final busca el bien de Adalgisa. Pollione rompió su promesa, no Adalgisa. Norma es una mujer religiosa, de espíritu noble, que busca a proteger a su pueblo de la guerra. La veo como una Indira Gandhi. Una mujer poderosa".
La soprano rusa Irina Churilova, quien abordará a la protagonista en el elenco internacional, comentó el jueves pasado en un encuentro de Detrás del telón -en el Municipal de Santiago- que protagonizar a la sacerdotisa druida es uno de "los retos más difíciles de mi carrera. Tuve la suerte de tener master classes con Montserrat Caballé y cuando le dije que iba a cantar este papel, me dijo impresionada: «¿'Norma'? ¡Oh! Yo estaba preparada para cantar 'Casta diva' pero no la cantidad de notas agudas que tiene toda la ópera. ¡Hay cerca de 23 notas agudas! Es mucha la coloratura»". La cantante remata: "Cuando uno escucha a la Callas o a la Caballé, no hay que compararse. Sus versiones son únicas y lo que uno tiene que hacer es buscar una voz propia".
"Norma", de Bellini
Municipal de Santiago
Desde el 7 de noviembre
Dirección musical: Konstantin Chudovsky / Pedro-Pablo Prudencio
Régie: Francesca Zambello
Escenografía: Peter Davison
Vestuario: Jennifer Moeller
Iluminación: Mark Mc Cullough
Norma: Irina Churilova / Elizabeth Baldwin
Pollione: Sung Kyu Park / Kirill Zolochevskiy
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