El Mercurio
Con un sistema híbrido que integra streaming con pagos directos a los artistas, podcasts y blogs con entrevistas, reseñas y compilados, la plataforma busca llevar la experiencia de los viejos locales de música a la era digital.
Patricio Zenklussen
El streaming ya es un hecho y aplicaciones como Spotify o Apple Music, que algunos años atrás aparecían como una rareza a la que solo accedían los fanáticos de la tecnología, hoy se han convertido en un infaltable del kit del ciudadano digital. Los números lo confirman: según datos presentados por la Federación Internacional de la Industria Fonográfica en su Global Music Report, 2017 fue el año en el que estas plataformas superaron, por primera vez en la historia, a la venta de música en formatos físicos.
Pero junto con las bondades que trae la capacidad de acceder a un catálogo de más de 35 millones de canciones con tan solo un toque de pantalla también surgen algunas preguntas, especialmente en términos de industria, que no tienen respuestas tan claras o simples: ¿Cómo se les paga a los artistas en Spotify? ¿Reciben las mismas ganancias que por, digamos, la venta de un CD o un vinilo? ¿Cuánto vale la reproducción de una canción? ¿Y descargar el álbum completo para escuchar cuando no hay internet? ¿Ganan todos los artistas por igual?
Buscando aclarar estos cuestionamientos y con la meta de establecer un modelo de distribución musical digital que pudiese asegurar un pago justo y transparente a los artistas, nació Bandcamp, la compañía que promete "crear el mejor servicio posible para artistas y sellos, para que puedan generar ganancias con su música, y para que sus seguidores y fanáticos puedan descubrirla y disfrutarla".
La plataforma, un híbrido entre la tienda iTunes y aplicaciones masivas de streaming , pero con un fuerte enfoque en músicos independientes, plantea un funcionamiento muy simple. Los artistas crean una página en la cual pueden subir su música sin ningún tipo de costo. Las canciones pueden ser escuchadas por los fanáticos a través de la aplicación o el sitio web de la plataforma y compradas por estos a un precio o rango establecido por el autor, y luego, de las ventas concretadas, Bandcamp recauda un 15% y el 85% restante que va directamente a los artistas, en pagos diarios. En los poco más de diez años de historia de la compañía, el formato ha demostrado ser efectivo: los fanáticos han pagado más de US$ 320 millones a artistas a través del sitio, y actualmente se genera un promedio de US$ 7 millones mensuales bajo este mismo concepto.
"Como solamente ganamos cuando los artistas ganan mucha plata, nuestros intereses se mantienen alineados con los de la comunidad a la que servimos. Es un enfoque sencillo, y nos alegra decir que funciona bien", lee el manifiesto de la empresa, publicado en su sitio web.
Experiencia completa
Pero la labor de Bandcamp va mucho más allá de su modelo de comercialización. En los últimos años, aprovechando la explosión mediática experimentada, la compañía implementó una serie de herramientas y complementos que le han permitido rescatar la experiencia de 'tienda de discos' que muchos fanáticos añoran.
Como punto de partida, vale destacar que Bandcamp es el hogar de más de 600 mil artistas y aproximadamente 3.500 sellos discográficos. En su catálogo se encuentra una variedad riquísima: desde discos de las leyendas del hip-hop De La Soul, o el pop ambiental de Cigarettes After Sex; hasta álbumes perdidos de colosos del jazz como Thelonius Monk o Charles Mingus; o la banda sonora del filme "Mandy", la última compuesta por el fallecido Jóhann Jóhannsson.
Y en esa misión por encontrar un disco, la sección de búsqueda se convierte en la herramienta perfecta, con filtros que permiten segmentar por género, estilos, fecha de lanzamiento, lugar de procedencia de la música y popularidad entre los fanáticos.
Pero eso no es todo. ¿Recuerda cuando al llegar el fin de semana el destino invariable era el videoclub?, ¿cuando antes de elegir qué película arrendar charlaba con el muchacho de la caja, o con el colega feligrés con el que se topaba siempre en el pasillo de estrenos? De la misma manera, Bandcamp tiene el "Fan Spotlight" en el que seguidores, invitados especiales y a veces los mismos artistas seleccionan y recomiendan álbumes y canciones.
Adicionalmente, el sitio ha creado dos boletines -"Daily" y "Weekly"- que permiten ahondar en el viaje de descubrimiento musical. El primero de ellos, un blog publicado diariamente, incorpora artículos y entrevistas con los artistas más llamativos del momento: "Diez bandas de rock progresivo con un toque anárquico" o "Thalia Zedek, heroína del rock indie" son algunos títulos de ejemplo. El segundo, de régimen semanal y grabado en podcast , es un programa radial con anfitriones que cambian de edición en edición, y que destacan lo mejor de la plataforma en formato sonoro.
Pero no solo de bits y clics se trata esto, pues la plataforma también permite a los artistas vender CD, vinilos, casetes, poleras y todo tipo de merchandising bajo un sistema de regalías similar. En definitiva, lo más cerca que se puede estar de una disquería.
"Ninguno de los grandes servicios de streaming se hace cargo del fanatismo en torno a la música. Cuando me gusta una canción o un artista, no solo me gusta como para escucharlo un par de veces, sino también como para comprar la versión en vinilo del álbum, o una camiseta; ir a sus conciertos o quizás poner un póster de ellos en la pared", comenta su fundador, Ethan Diamond. "Es esa clase de compromiso el que Bandcamp quiere ofrecer".
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