El Mercurio
Este jueves 11 llega a Chile el tercer remake de la clásica historia que debutó en 1937 con Janet Gaynor en el rol principal. En el nuevo filme la aplaudida protagonista es Lady Gaga. Entre ambas interpretaciones, en todo caso, otras dos versiones también dejaron profundas huellas en el público; la de Judy Garland, para la cinta de 1954; y la de Barbra Streisand, de 1976.
Fernando Zavala
Judy Garland, glamour a toda prueba
Con George Cukor al mando, "Nace una estrella" se convirtió en un musical. Y no dejó de serlo en sus versiones subsiguientes. James Mason era Norman Maine y Judy Garland -que con este rol volvió al cine luego de un alejamiento de cuatro años- se anotó uno de sus roles más importantes como Esther, que luego obtendría el nombre artístico de Vicky Lester. Esta Esther, en todo caso, no es una ingenua soñadora que llega a Hollywood a probar fortuna, como la de Janet Gaynor. Esta heroína ya trabaja en el medio, pero sigue siendo una figura anónima.
Acá, la famosa escena de la "humillación" es similar a la del filme de 1937, con Vicki Lester con su Oscar en la mano y Norman Maine borracho, propinando una accidental bofetada en pleno momento de la premiación.
La cinta, en todo caso, es una superproducción de la época, con casi tres horas de duración, cuidada producción, sofisticado vestuario y canciones inolvidables, como "The man that got away".
Lady Gaga, a la altura de sus ilustres predecesoras
Recientemente, Barbra Streisand le dio su bendición a la cuarta versión de la historia que ella protagonizó en 1976. Y alabó el trabajo de Lady Gaga, en su debut en una ficción en cine. Un sello de calidad nada de despreciable, porque la cantante de 32 años asumía un gran desafío al protagonizar esta película. Pero la crítica ha sido unánime: su interpretación está a la altura de sus predecesoras y logra darle un sello propio y una vulnerabilidad que la acerca más, en todo caso, a la Esther de Gaynor que a la de Streisand.
Acá, en el filme que debuta en Chile este jueves 11, Lady Gaga se llama Ally, una aspirante a cantante que trabaja de mesera y que canta en un club de travestis hasta donde llega buscando alcohol Jackson Maine (Bradley Cooper, protagonista y director), famoso cantante pero en franca decadencia debido a sus adicciones.
Lo que sigue se acerca casi con obediencia estricta a la historia clásica, aunque acá también opta por ambientar la historia en el mundo de la música y no del Hollywood de las primeras dos cintas; además, la escena de la "humillación" eleva la tensión. En realidad, todos aquellos momentos dolorosos, Cooper los hace aún más difíciles. Gaga, en efecto, deslumbra por su total honestidad ante la cámara. Y la química junto al actor-director es a prueba de balas.
La temporada de premios aún está a varios meses de distancia, pero los expertos ya apuestan a que la cinta seguirá la suerte de las antecesoras y obtendrá múltiples nominaciones al Oscar. La candidatura de su "nueva estrella" se da por segura.
Janet Gaynor, la estrella original
La primera ganadora del Oscar a Mejor Actriz de la historia (en 1929), Janet Gaynor, es también la primera actriz en interpretar a Esther Blodgett, una joven con sueños de convertirse en una estrella de Hollywood, bajo la dirección de William Wellman y con Fredric March como Norman Maine, el actor ya consagrado, alcohólico y con una personalidad autodestructiva que se enamora de ella. Él también la ayuda a saltar a la fama, y en el ascenso llega a opacarlo, algo que le pasará la cuenta a la relación llegando a un trágico desenlace.
En el filme -que ganó un Oscar por su guion y recibió otro especial por su fotografía en color-, la heroína de Gaynor era la máxima expresión de la época: ingenua, soñadora, romántica, sufrida y leal. Esta era una película sobre Hollywood, pero no en clave musical, la única de las cuatro versiones en no tocar esa tecla. Es, además, la más corta de todas, con una duración de 111 minutos.
La fuerza de Barbra Streisand
La versión de 1976, dirigida por Frank Pierson (guionista ganador del Oscar por "Tarde de perros") y con Barbra Streisand como Esther Hoffman (el nombre cambió en parte) es la más diferente de las cuatro existentes. De partida, fiel a la personalidad de Streisand, a esas alturas una figura más que consagrada, la heroína no es ingenua, sino una mujer segura de sí misma y de su talento, aunque las circunstancias no le permiten alcanzar la fama, hasta que conoce a John Norman Howard (otro cambio de nombre), interpretado por Kris Kristofferson. La banda sonora en clave rockera -la cinta ya no habla sobre actores, sino acerca de cantantes- también es inolvidable, especialmente por la balada ganadora del Oscar "Evergreen".
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