El Mercurio
La banda británica encabezó el festival SUE ante 50 mil personas en Ñuñoa, en un evento que antes tuvo las presentaciones de Föllakzoid, Junun y Flying Lotus.
Por José Vásquez T.
Todo estaba en penumbras cuando Radiohead, nueve años después, volvía a pisar un escenario en Santiago. Anoche, apenas unos minutos después de las 21 horas, Thom Yorke y compañía comenzaron a dibujar melodías en el Estadio Nacional, iniciando con "Daydreaming", uno de los destacados de su último álbum "A moon shaped pool" (2016), un tema que de a poco iba creando atmósferas en un comienzo oscilante y cauteloso, como tanteando terreno para calibrar sus instrumentos envueltos en un sonido que desde el comienzo fue de alta definición.
Un inicio que a la mitad del tema dejó la oscuridad con un golpe lumínico para dejar ver un montaje que emergió resplandeciente, proyectando luces en múltiples direcciones y culminando con la efervescencia del público amplificada por momentos desde los monitores del escenario.
La banda de inmediato subió la intensidad con "Ful stop", otra de su último título, que partió ahogada hasta romper vibrante y que conectó con "Airbag" de su celebrado "Ok computer". Luego pasaron temas como "Myxomatosis", en una cita a "Hail to the thief", "All I need" de "In Rainbows", "Pyramid song" de "Amnesiac" y "Street spirit (fade out)" de "The bends", abriendo el rango para comenzar a repasar certeramente lo amplio de su discografía.
Los británicos regresaron a Chile para encabezar la sexta edición del SUE, un festival que, como tal, ayer solo registró el nombre en un evento donde solo el conjunto británico concitó el interés popular de un público que comenzó a llegar con mayor volumen más cerca de su presentación, en una postal opuesta a la que vivió la banda nacional Föllakzoid, que abrió la jornada puntual a las 17:30 en un coliseo ñuñoíno que a esa hora había recibido solo a los más fanáticos del conjunto inglés, unas dos mil personas que corrieron por conseguir el mejor lugar frente al escenario.
Thom Yorke al micrófono baila con movimientos irregulares y comanda a un conjunto donde destaca Jonny Greenwood paseándose por distintos instrumentos. La banda está a tope y lo demuestra presentando todas sus variantes, desde su mutación rockera y electrónica en temas vibrantes como "Bodysnatchers" e "Idioteque" que llegaron antes del primer bis y que conectaron con su lado opuesto al regreso con la melancolía de "Fake plastic trees" y los acordes noventeros de la homónima "The bends".
Para el final la banda se despidió con dos de sus himnos: "Paranoid android" y "Karma police", mostrando todas las postales de su discografía y aprobando notablemente.
Entre sicodelia, electrónica y la India
El viaje fue espacial. Los chilenos de Föllazkoid iniciaron ayer al SUE ante un público que, contemplativo, siguió con atención la sicodelia del grupo que machacaba acordes repetitivos comandados por su provocativo guitarrista, Domingo García-Huidobro, que vestía un ajustado traje femenino.
El set duró treinta minutos y se despidieron aplaudidos por un público que a esa hora lentamente seguía ingresando al recinto.
Puntuales con el programa, a las 18:30 fue el turno de Junun, grupo en el que participa el miembro de Radiohead, Jonny Greenwood, quien consiguió los primeros vítores de la jornada por la banda. En el proyecto, que se une a Shye Ben Tzur en voz y el conjunto indio The Rajasthan Express, abundan las percusiones y los vientos, los que por momentos fueron seguidos animosamente por la gente con sus palmas.
Antes de Radiohead, con el recinto en ese momento equilibrando las butacas vacías con las llenas, Flying Lotus apareció a las 19:35 en escena, con su mezcla de electrónica y hip hop.
El show de Steven Ellison -el hombre detrás de Flying Lotus-, fue por 40 minutos una ráfaga estimulante de proyecciones sicodélicas y animaciones en 3D, donde desde su mesa, al interior de una especie de caja rodeada de telones y luces, animó la previa en la espera por Thom Yorke y sus muchachos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario