El Mercurio
El 27 de noviembre se repone en Teatro del Puente el nuevo proyecto de la soprano Magdalena Amenábar: un conjunto de voces masculinas que revitalizará la música docta desde una perspectiva teatral.
Romina de la Sotta Donoso
Más de 20 años de docencia tiene la soprano Magdalena Amenábar, como profesora titular de los talleres de Voz Cantada y Voz Hablada en la Escuela de Teatro UC. También tiene una larga y reconocida trayectoria como cantante, con foco en la música antigua. Y ahora reúne esos dos universos en su nuevo y original proyecto: La Boys Band.
"Es primera vez en mi vida que no estoy en el escenario, sino dirigiendo", dice Amenábar.
Se trata de un ensamble masculino conformado por siete actores-cantantes y un pianista. Todos son exalumnos suyos; algunos egresaron hace 12 años y otros hace tres. "Es una selección de las mejores voces de los últimos años", cuenta.
La génesis del proyecto está en el recuerdo de un conjunto de voces masculinas que ella escuchaba en la casa de sus padres: "Nilo Amaro e seus cantores de ebano". "Eran voces como de terciopelo", asegura.
"Siempre soñé con tener un conjunto como este. En Chile, las agrupaciones con este formato que existen son mixtas o femeninas, y se enfocan en una sola época o estilo", agrega.
La Boys Band, en cambio, recorre sin prejuicios estilos tan disímiles como el madrigal, la ópera, la zarzuela y el góspel.
Su primer espectáculo, "Concerto Bestiale in Fa La La", lo estrenaron en mayo en el GAM, y ahora tendrán otras diez funciones en el Teatro del Puente (21 horas, desde el 27 de noviembre al 9 de diciembre).
El título es un doble guiño al "Contraponto Bestiale Alla Mente" de Adriano Banchieri, donde aparecen un perro, un gallo, un gato y un búho, y a la sucesión inicial de tantos madrigales de la historia (Fa La La).
"Estamos haciendo un repertorio de música docta, pero revisitado desde el humor y la teatralidad, trabajando todo el potencial irónico de los textos y de la propia música. En el fondo, se trata de ensalzar la ironía. No buscamos que la gente se ría como si fuera un chiste, sino mostrar el espacio lúdico que genera la música con su dinámica, sus textos y sus ritmos", agrega Amenábar.
"La voz es la esencia del espectáculo, y la entrega de nuestros actores es de muy buena calidad vocal", cuenta. El espectáculo incluye música a capella , y con acompañamiento de piano, guitarra o percusiones, desde el Medioevo al siglo XX.
Interpretarán, por ejemplo, un coro de la zarzuela "El rey que rabió", de Ruperto Chapí, y la no menos graciosa parodia "Insalata italiana" de Richard Genée. Igualmente, selecciones de "Cuadros de una exposición", de Mussorgsky; "O Sole Mio", de Eduardo di Capua; tradicionales venezolanos, mexicanos y brasileños, y el spiritual "Down by the river side".
Las piezas serán interpretadas con precisión estilística, e irán configurando cuadros, valiéndose también de lenguajes escénicos como la danza y la pantomima. La puesta en escena será producida por Francisca Vent; el diseño, por Manuela Mege, y la multimedia, por José Antonio Soto.
"Este espectáculo es apto para toda edad, entretenido y lúdico. Pero también es súper didáctico, porque la ópera la trabajamos como ópera, los madrigales como madrigales, y así todo lo demás", cierra Amenábar.
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