El Mercurio
El Teatro Municipal de Temuco y el Teatro Regional del Maule siguen apostando por el género lírico con dos propuestas de gran envergadura: "La flauta mágica", de Mozart, y "La Bohème", de Puccini. Sus principales promotores, régisseurs , además del aporte del Teatro del Lago, comentan el escenario en provincias.
Maureen Lennon Zaninovic
A mediados de mes, y en una coincidencia inédita, cuatro importantes ciudades del país contarán con una atractiva oferta vinculada al mundo de la ópera. El 15 y 16 de noviembre el Teatro Regional del Maule presentará "La Bohème", de Puccini. El 16 y 17 el Teatro Municipal de Temuco programó un gran título mozartiano: "La flauta mágica"; el viernes 16, en el Salón de Honor del Congreso Nacional, en Valparaíso, tendrá lugar la jornada final de la 45 {+a} edición del Concurso Luis Sigall y que este año tiene al canto lírico como protagonista, y finalmente -en uno de los grandes hitos del 2018- el 17 de noviembre el Teatro del Lago, de Frutillar, acogerá el debut de la gran soprano búlgara Sonya Yoncheva.
"Este mes de noviembre nos tiene que servir de experiencia a todos", señala a "Artes y Letras" Victoria Flores Monreal, coordinadora de programación y dirección artística del Teatro Regional del Maule. La profesional añade que, independiente de que la mayoría de los recursos lleguen a las provincias en el segundo semestre y que generalmente los escenarios privilegian este mes, ya que el clima es más apropiado para programar este tipo de propuestas, "coordinarse es un gran desafío. Tenemos que sentarnos a conversar entre todos y tratar de generar un circuito operático, sin topes de fechas. Sería fantástico que un crítico internacional pudiera viajar por más de una semana y ver tres óperas en distintos puntos del país. El trabajar en red nos beneficia a todos, aunque hay avances. En 'La Bohème' Temuco nos está apoyando con vestuario y nosotros, a cambio, aportamos nuestra experiencia tecnológica. También contamos con un valioso convenio con el Municipal de Santiago".
Desde hace más de una década el coliseo talquino ha cosechado elogios por sus montajes líricos. En 2017 estrenaron "El trovador" de Verdi y, como en otros años, recibieron el aplauso cerrado del Círculo de Críticos de Arte que -entre otros aspectos- aclamó la puesta en escena plena de inventiva. A cargo de Ramón López, Rodrigo Navarrete, Claudio Rojas y Álvaro Lara, esta se concibió a través de nueve largas pantallas led de distintos anchos, dispuestas de tal manera que, por medio de imágenes proyectadas, entretejieron sugerentes atmósferas y ambientes, con la ayuda de una delicada iluminación.
Las producciones de la VII Región han tenido tal grado de repercusión que, en 2019, el Municipal de Santiago decidió convocar para su temporada de ópera a varios artistas que han descollado en el escenario maulino, entre otros el régisseur Rodrigo Navarrete y el tenor Giancarlo Monsalve.
"Hacer ópera es un esfuerzo gigante y, dados los buenos resultados que hemos obtenido, nos vemos obligados -año a año- a ir creciendo en dificultades, en temáticas y en producción. Contar además con propuestas propias no solo refresca la escena, sino que también da espacio laboral a tantos creadores locales: utileros, vestuaristas y decoradores, entre otros", añade la coordinadora de programación y dirección artística del Teatro Regional del Maule.
Rodrigo Navarrete, quien ha liderado varios de los comentados títulos que han pasado por este espacio -entre otros "Otello", de Verdi-, comparte este análisis y agrega que "el público en regiones existe y está ávido de ver buena ópera. Nuestro gran problema es económico. Nos encantaría programar más de dos funciones, pero el gasto en hotelería y honorarios muchas veces es insostenible. Los recursos, por lo demás, se siguen concentrando en Santiago".
Victoria Flores Monreal comenta que ya es una tradición abrir el ensayo general a público. "Esa es nuestra función más bonita, porque a través de buses de acercamiento llevamos a gente de 30 comunas del Maule, la mayoría absolutamente neófita, es decir, por primera vez se enfrenta a una ópera. Junto con ello, hacemos una actividad de mediación a cargo del crítico de Las Últimas Noticias Mario Córdova. Para las funciones abiertas a público también dejamos un 30 por ciento de la sala para cortesías, en especial para clubes del adulto mayor o niños. Las entradas parten desde los 10 mil pesos y llegan a los 30 mil porque la idea es convocar: la ópera la hacemos todos y es para todos".
La profesional remata que en la región tienen su sede alrededor de cinco universidades y un conservatorio de música. "De ahí sale nuestro público cautivo, pero también para nosotros ha sido clave innovar, porque sabemos que las audiencias jóvenes son cambiantes y necesitan de estímulos. Sin duda que para un joven, que nunca ha asistido a una ópera, mirar una gran pantalla led es una experiencia que le puede marcar de por vida".
Mozart en La Araucanía
En 2017 el Teatro Municipal de Temuco puso en escena "Così fan tutte", de Mozart: el primer título que ofreció este escenario tras la salida de Constance Harvey, bajo cuya gestión llegaron a La Araucanía importantes y comentados estrenos, entre otros: "Norma", de Bellini, y "Carmen", de Bizet.
Patricia Betancourt, actual directora del coliseo temuquense, comenta a "Artes y Letras" que "La flauta mágica" del genio de Salzburgo marca un salto significativo en la trayectoria lírica de este recinto. "Son alrededor de 18 solistas, 30 integrantes del coro y 40 músicos de nuestra Orquesta Filarmónica de Temuco. Llevamos prácticamente un año trabajando en esta gran producción y que por primera vez, además de una escenografía física, va a contemplar proyecciones".
La profesional adelanta que han realizado una intensa promoción en la zona. "Tenemos invadida la ciudad con avisos, gracias a una fuerte campaña en medios impresos y redes sociales. Contamos con proveedores regionales que nos están apoyando en esta cruzada, porque nuestro eslogan es 'un elenco 100 por ciento nacional y una puesta en escena 100 por ciento regional'. Es un reto enorme, de alrededor de 100 millones de pesos, y lo asumimos en su mayoría con fondos propios".
Betancourt advierte que "contamos con un público cautivo que hemos ido formando. Vamos a los colegios y a las instituciones cercanas transmitiendo la riqueza de este género. En 2018 apostamos por dos funciones pagadas, pero también dejaremos un margen de tickets gratuitos para adultos mayores y convenios con el municipio". La directora del teatro comenta que si bien no ha sido una tarea fácil, desde un punto de vista logístico y económico, "nos hemos preocupado de enfatizar que hay una apertura e interés. Entre óperas y zarzuelas, ya hemos montado más de 20 títulos. Hay una tradición que no puede quedar en el olvido en esta región".
El régisseur Gonzalo Cuadra, quien en 2017 debutó en Temuco con "Così fan tutte", de Mozart, complementa que la ópera autogestionada "es el gran carnet de adultez de un teatro. Estamos hablando de meses de ensayos y de poder contar con cuerpos estables. ¡Es muy complejo! Como género puede ser muy debatible, se lo puede considerar elitista, pero es indudable que provoca una profesionalización y abre trabajo a muchísimas personas".
El director de escena también estuvo a cargo de las últimas óperas que se dieron en el Teatro de la Universidad de Concepción. "Con el cambio de autoridades (tras la salida de Lilian Quezada asumió Mario Cabrera como gerente de la Corporación Cultural de la Universidad de Concepción, Corcudec) este año el género quedó en pausa, pero confío en que se pueda retomar pronto", dice Cuadra.
Desde la Corcudec confirman a "Artes y Letras" que -en el marco de la celebración de los 100 años de la Universidad de Concepción- desde el 16 al 24 de agosto del 2019 presentarán "Madama Butterfly", de Puccini, en el escenario de esta casa de estudios y posiblemente también en el Teatro Regional del Biobío. En agosto confían poder llevar esta ópera al Teatro Municipal de Chillán. También están evaluando traer -para el segundo semestre- "El Cristo de Elqui", de Miguel Farías.
Gonzalo Cuadra destaca que la efervescencia del género lírico en el sur de nuestro país no es replicable a todo el territorio. "Esta realidad no ocurre en el norte y es una paradoja que ciudades como Antofagasta, con un importante impulso económico de la minería, no produzcan óperas propias. En el norte hay claramente un desafío", dice.
El Teatro del Lago también ha cosechado aplausos por sus montajes mozartianos: "El rapto del serrallo" y "La flauta mágica". "En 2020, y ya que cumpliremos 10 años, confiamos retomar el género lírico, pero aún no tenemos claro si será con un montaje o una versión de concierto como las que tanto éxito tienen en Europa", señala Carmen Gloria Larenas, directora artística del escenario frutillarino. La profesional comparte las visiones de sus pares y añade que el aporte de Ópera Latinoamérica (OLA) también ha sido fundamental en el despegue de este género a lo largo de nuestro país. "Recién nos reunimos varios directores de teatros en Quito y coincidimos en un esfuerzo por renovar el género. Sabemos que hoy el público es mucho más infiel y cruza sus gustos, por eso hoy es clave saber dónde vamos a poner los acentos y cuáles son los límites que estamos dispuestos a traspasar para releer la ópera en los tiempos que corren".
Así son los montajes producidos en Talca y Temuco
En "La Bohème", Francisco Rettig dirigirá la Orquesta Clásica del Maule y los roles protagónicos serán interpretados por el tenor chileno radicado en Italia, Juan Pablo Dupré, y la soprano Paulina González, entre otras destacadas voces nacionales. Rodrigo Navarrete, quien asumió la régie , adelanta que "junto a elementos de multimedia, la escenografía también incluirá objetos corpóreos, para darle una mayor riqueza. Cambié la ambientación de esta ópera de Puccini a los años 30. Me gusta la estética de la época y sobre todo el París de ese período", dice el director de escena.
En "La flauta mágica" la Orquesta Filarmónica de Temuco será conducida por David Ayma y en elenco sobresalen, entre otros solistas, David Gáez (Sarastro), Iván Rodríguez (Tamino) y Andrea Aguilar (Pamina). Gonzalo Cuadra explica su propuesta para este montaje mozartiano: "Situé la ópera en un siglo XIX deseoso de ciencia, deseoso de dominar la naturaleza y que mezcla la superstición con el laboratorio. Mi 'Flauta' es un gran invernadero, un gran jardín de aclimatación, como lo fueron los grandes invernaderos de las exposiciones universales de Londres y París, en el siglo XIX".
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