El Mercurio
El ex Oasis decidió salirse de la ruta tradicional de shows en Sudamérica y se transformó en el primer artista internacional de ese nivel en tocar fuera de Santiago. "El Mercurio" estuvo ahí documentando un hito para la música en Chile.
Por Hernán Carrasco C.
Era la una de la tarde del domingo 28 de octubre cuando el vuelo LA 209 de LATAM aterrizó en la losa del Aeropuerto Carriel Sur de Concepción. Adentro de ese vuelo, de casi doscientos pasajeros, venía uno de los músicos más importantes que ha salido de Inglaterra y creador de himnos que se corean hasta el día de hoy: Noel Thomas David Gallagher. El ex Oasis decidió comenzar su gira sudamericana 2019 en la segunda ciudad más importante del país, en una inusual visita bajo todo contexto, ya que rara vez una figura de esa envergadura agenda un show fuera de Santiago.
Acompañado por sus músicos y staff , el británico se vio tranquilo en el aeropuerto penquista. A diferencia de las megaestrellas de la música, él mismo retiró su equipaje desde la correa transportadora y se fotografió con todos los seguidores que llegaron al terminal aéreo de la sureña ciudad. Eran cerca de quince los fanáticos que arribaron a recibir a Gallagher, que horas antes había aterrizado en Santiago solo a modo de conexión, ya que su destino final era Concepción. "Supimos que venía en este vuelo por el Instagram de una de sus coristas", dice una de las fanáticas que esperaba al ex Oasis con el último disco de los High Flying Birds bajo el brazo. Luego de varios abrazos, fotos y autógrafos, el británico y su comitiva se subían a un par de vans para dirigirse a su hotel. Con el resto del día libre, el descanso solo fue interrumpido para dirigirse a un exclusivo restaurante para la cena. En el lugar, Gallagher y una reducida comitiva pidieron carnes y vino chileno, se quedaron por un par de horas y luego regresaron al hotel. La primera jornada del autor de "Wonderwall" en Concepción llegaba a su fin.
Viendo al City en un pub
El día siguiente era libre para todo el staff , pero la mayoría decidió permanecer en el hotel durante la mañana, todavía combatiendo con el jetlag . Algunos salieron a trotar cerca del lugar y el resto descansó en sus habitaciones hasta la hora de almuerzo. Mientras comían, la comitiva empezó a buscar a través de internet un pub en Concepción adonde ir en la tarde. ¿La razón? Jugaba el Manchester City, equipo del cual el mayor de los hermanos Gallagher es hincha acérrimo. Si bien el hotel contaba con el canal para ver el partido, ellos querían verlo en un pub tomando cerveza, tal como lo hacen en casa. Las tradiciones se respetan.
Vía TripAdvisor, el staff encontró un pub cerca del Parque Ecuador de Concepción donde transmitirían el partido y llamaron para reservar un espacio en el local. La voz se corrió rápido acerca de la visita del británico y varios fanáticos llegaron al establecimiento -de estilo irlandés- para esperarlo. En el lugar, Gallagher y su equipo pidieron cerveza y el clásico inglés, fish and chips , para ver el encuentro. Los hinchas del City estaban sentados juntos, grupo que incluía a Gallagher y a los dos ex Oasis Gem Archer y Chris Sharrock. Más atrás estaban los que alentaban al Tottenham, equipo al que enfrentaba el City. Fue un partido parejo que solo tuvo un gol, precisamente del City, el cual fue celebrado con euforia por el staff , aunque Gallagher reaccionó de manera tranquila, haciendo gestos de aprobación con su cabeza. Afuera del local, unas veinte personas -incluidos periodistas y reporteros gráficos- esperaba la salida de la comitiva. Mientras aguardaba por el transporte de vuelta al hotel, y luego de fotografiarse con el personal del pub , "El Mercurio" conversó con Gallagher acerca de su visita a la ciudad y la relevancia del show.
-Eres el primer artista internacional importante que agenda un show acá.
"¿En serio? Es un honor para nosotros hacer este show, ¿sabes?"
-Primal Scream vino a principios de este año, pero fue en un festival gratuito para la gente.
"Eso es cool , hombre. Me ha gustado Concepción. Sé que es una ciudad universitaria. ¿Es la segunda más importante de Chile, no?"
-Además es una ciudad que ha sido muy influenciada por la música británica y con muchos fanáticos de Oasis.
"Así lo he sentido, la gente estuvo esperando en el aeropuerto, en el hotel y ahora acá. Espero verlos a todos en el show".
Haciendo historia en el sur
"Fue una alegría gigante cuando nos aprobaron el show en Concepción. Era para no creerlo. Queremos hacer muchos shows más acá en el futuro", cuenta Rodrigo Pérez, director de Colors, productora a cargo del concierto, el que a pocas horas de su inicio estaba prácticamente agotado. Fueron casi cuatro mil localidades las que se pusieron a disposición del público, vendiéndose casi el 95% de ellas antes del inicio del show. Si hacemos un paralelo, el aforo del Gimnasio Municipal de Concepción sería similar al Teatro Caupolicán de Santiago. "Ellos andan felices acá en Concepción", agrega Pérez.
Durante la visita, el ex-Oasis se mostró muy relajado y receptivo con la gente. Nada de divismos y actitudes propias de un rockstar . Incluso durante la mañana del martes, horas antes del show, salió del hotel a firmar autógrafos y en la tarde se dirigió al lugar del concierto para la prueba de sonido. El último show que había dado fue cerca de dos meses atrás, por lo que este primer recital tenía esa cuota de nerviosismo y ansiedad. Todo eso se disipó luego de los primeros momentos de ensayo. Las miradas cómplices y los gestos de aprobación entre los integrantes mientras tocaban "Holy Mountain" ratificaban que el fiato de la banda no se había ido a ningún lado durante esos dos meses que estuvieron separados. Tres canciones más y de vuelta al hotel para descansar antes del show. El equipo técnico del inglés se quedó en el lugar y observaron la apertura de puertas del recinto penquista. "¡Esto es un locura!", afirmaba alegremente uno de los técnicos de guitarra mientras veía cómo la gente corría desde la reja al recinto.
La mitad del lugar ya estaba lleno cuando salió a tocar la banda nacional López, teloneros de la jornada. Una vez en el camarín, y flanqueados por una enorme bandera del Manchester City, Gallagher y la banda se mostraban tranquilos y distendidos antes del inicio del show. Risas, llamadas por FaceTime y cigarros se tomaban los momentos previos al primer concierto de la gira sudamericana de Noel Gallagher y los High Flying Birds. La expectación de los penquistas y de la propia banda era grande. "Hay mucha gente acá hoy. Creo que será un gran show", comenta Sharrock, baterista del grupo, mientras fuma afuera del gimnasio penquista. Sólo bastaron los primeros acordes de "Fort Knox" para que la banda se ganara a un público que coreó cada canción como si fuera la primera vez que estuvieran en un concierto. Y mirándolo en retrospectiva, algo de eso tuvo la mágica noche del martes. Sí era el primero. El primero de ese nivel en suceder ahí, 500 kilómetros al sur de Santiago.
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