Rosa Martínez
Clasificados Económicos
El Mercurio
La actividad busca articular una orquesta, donde Greene es el director, en la que todos colaboran para sacar un sonido o melodía.
Risas, diversión y generar cohesión de grupo. Esos son los objetivos de Tambores del Alma, proyecto liderado por el artista Pedro Greene que, a través de un formato innovador y llevado a la faena, busca reenfocar la jornada de trabajo con una intervención artística. La idea es que los trabajadores se relacionen entre sí de una manera distinta a la que están acostumbrados cotidianamente en su ambiente laboral.
"Vamos a los lugares de trabajo y les pedimos (a las personas) un instante de sus vidas para participar de esta experiencia cuyo objetivo es la entretención, pero un tipo de entretención basada en la atención y la comunicación efectiva", indica.
En el ámbito musical, lo común es que un artista esté en el escenario y el público esté abajo, recibiendo su arte. En este caso, la invitación es a que las personas sean también parte de lo que se crea.
"Ellos son los protagonistas y el vehículo es la música. Se generan todas las articulaciones grupales que esta requiere: estar atentos a los demás y estar emocionalmente dispuestos a expresarse", dice.
La idea surgió hace más de cinco años, cuando Greene empezó a llevar a cabo la actividad con amigos y familiares. Posteriormente, racionalizó lo que venía haciendo y decidió extrapolarlo más allá de sus grupos cercanos.
Actualmente, Greene hace de director de orquesta y sus hijos son los ayudantes. Se integraron hace dos años al proyecto y desde entonces han recorrido las obras de Chile junto a la Cámara Chilena de la Construcción, a través de su Corporación Cultural.
Tambores del Alma realiza diversas actividades con muchas otras empresas. Es el caso de Bricsa. Bajo su programa de responsabilidad social empresarial, la empresa Brotec-Icafal reunió a Greene con los trabajadores del proyecto "Chicauma, Ciudad Parque", quienes vivieron la experiencia musical durante una jornada laboral. La intervención está enmarcada en una política de la empresa para acercar la cultura, el deporte, la música y la sustentabilidad a sus colaboradores.
Beneficios
El artista señala que entre los beneficios destacan el compañerismo y el gusto de estar juntos.
"Esta actividad es muy entretenida, pero es una entretención activa, consciente y lúcida. Todas las personas están muy atentas a lo que está sucediendo. Efectivamente, se conectan unas a otras, tanto visualmente como afectivamente. El tener un tambor y poder manipularlo genera eso", explica.
Por su parte, Francisca Hurtado, subgerenta de Gestión de Personas y Comunicaciones de Bricsa, asegura que se trata de una instancia que permite a los trabajadores sentirse distintos, más seguros y empoderados.
"Salen de la actividad con nuevos conocimientos y experiencias positivas", destaca la ejecutiva.
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