El Mercurio
No sabemos aún cómo será el resultado artístico, pero si hay una cita imperdible para la semana entrante es el estreno en Chile de "Lulú", la ópera de Alban Berg (1885-1935). Se trata de un título imprescindible del siglo XX, que ha causado controversia desde su estreno y que plantea miradas y preguntas de plena actualidad acerca de la sociedad, la mujer, el sexo, la mente, el machismo, el lesbianismo y las pasiones.
La versión inicial de "Lulú", que comprende un prólogo y dos actos, se estrenó en 1937, pero luego el compositor austríaco Friedrich Cerha la completó, ampliándola a un prólogo y tres actos; así fue estrenada en la Ópera de París, en 1979, bajo la dirección musical de Pierre Boulez y dirección escénica de Patrice Chéreau.
El libreto pertenece al propio Berg, quien se basó en "El espíritu de la Tierra" (1895) y "La caja de Pandora" (1902), obras del dramaturgo alemán Frank Wedekind. Muestra el auge y caída de Lulú, una mujer inserta en una sociedad masculina que la desea y usa, de la que ella misma se aprovecha, y que termina muriendo en manos de Jack El Destripador. Prostituta, asesina, dominatriz, ladrona y usurpadora, Lulú encarna también a la femineidad vista como objeto. Una mujer que es el resultado de un contexto enfermo.
Es por eso que uno de los elementos centrales de la régie de Mariame Clément es el cuadro "El origen del mundo" (1866), de Gustave Courbet, que muestra de manera explícita y en primer plano el sexo femenino. Este óleo -que se exhibe en el Museo de Orsay de París- aparece en la puesta en escena del Teatro Municipal como el retrato de Lulú. "Presentamos el cuadro de Courbet como un reflejo de cómo los hombres ven a Lulú", ha dicho Julia Hansen, quien está a cargo de la escenografía y vestuario de este montaje.
Barbara Hannigan, soprano que se ha convertido en musa de compositores contemporáneos, dice que Lulú es su rol favorito y que "es la persona más increíble en la ópera. Es muy fuerte y activa en su destino. Aun cuando muere a manos de Jack El Destripador, yo creo que es suicidio. Él la está matando, pero lo hace bajo la autoridad de ella".
Ambas protagonistas femeninas de las óperas de Berg, Marie ("Wozzeck") y Lulú ("Lulú"), mueren apuñaladas. Ambas "fallan" por el sexo y mueren con un cuchillo, lo que podría ser visto como una forma terminal de penetración. Cuando se encargó de la régie de "Wozzeck", el año 2000, el director de escena Roberto Oswald (1933-2013), señaló al respecto: "En el caso del personaje de Büchner, Marie busca que las cosas sean. Ella no puede aceptar que las cosas no sean y ante la primera oportunidad de sentirse fascinada con algo, sigue sus instintos. En Marie, la opción por el sexo es por falta de esperanza. En el caso de Lulú, yo creo que Wedekind la ve de otro modo, como un personaje desde el inicio frío y descreído. Marie tiene capacidad de amar. En el Tambor Mayor ella ve una esperanza y por eso lo luce con orgullo. Para Lulú, los hombres son un medio solamente, y es notable cómo Lulú, ya que hablamos de formas psicológicas de penetración, tiene que pasar por cada uno de esos capítulos hasta llegar a lo que ella misma no previó nunca: el lesbianismo".
En lo musical, "Lulú" se enmarca en el carácter del dodecafonismo iniciado por Arnold Shönberg, una técnica de composición en la que las doce notas de la escala cromática están sujetas a una relación ordenada que no establece jerarquía entre ellas.
Con dirección musical de Pedro Pablo Prudencio (tras la cancelación por motivos de salud de Juan Pablo Izquierdo) y con régie de Mariame Clément, "Lulú" será interpretada por Lauren Snouffer (Lulú), Michaela Selinger (Condesa Geshwitz), Stefan Heidemann (Dr. Schön y Jack El Destripador) y Benjamin Bruns (Alwa). Las funciones serán los días 22, 25, 27 y 30 de agosto, y 1 de septiembre, a las 19:00 horas.
Recomendación absoluta para la versión en DVD y Blu-ray interpretada por Marlis Petersen, Susan Graham (extraordinaria como la condesa Geschwitz), Daniel Brenna, Johan Reuter y Paul Groves, en la producción del Metropolitan Opera House de Nueva York diseñada por William Kentridge, bajo la dirección musical de Lothar Koenigs, maestro alemán que dirigió muchas veces a la Orquesta Sinfónica de Chile en los años 90.
Esta versión está disponible en Todoclásico, Pueblo del Inglés, Manquehue 1695, Vitacura.
Lulú encarnatambién a la femineidad vista como objeto. Una mujer que es el resultado de un contexto enfermo.
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