martes, septiembre 25, 2018

Fallece Vicente Bianchi, el pianista que interpretó musicalmente la historia de Chile

El Mercurio

El compositor y arreglista, tardíamente Premio Nacional de Artes Musicales en 2016, murió a los 98 años de edad. En su carrera abarcó tanto géneros religiosos, obras líricas y populares, como tonadas inspiradas en los versos de Pablo Neruda. 

Por Bárbara Castro, José Vásquez y Romina de la Sotta

Aunque sus cansadas manos ya no se posaban sobre el piano, la cabeza de Vicente Bianchi seguía pensando en perpetuar sus composiciones. Un legado musical rico que en marzo pasado se acrecentó cuando presentó, con 98 años, su último disco "Bianchi inédito", con grabaciones, como lo señala su título, nunca antes publicadas. Piezas que escribió en diferentes etapas de su vida entre la década del 40 y la del 90, y que al fin pudo registrar gracias a la participación de la Orquesta de Cámara de Chile bajo la dirección de Alejandra Urrutia.

Un propósito admirable, ya que pensaba entregar ese valioso material para la posteridad. Una obra que, por su avanzada edad, podría haber resultado una aplaudida despedida más allá de su riqueza musical. Pero, por su profesionalismo, el maestro siempre quiso ir por más, y al momento del estreno, agradecido por las felicitaciones, sus palabras estuvieron dirigidas a seguir ordenando sus partituras para continuar grabando. No quería parar de trabajar.

Ayer en la mañana, y producto de una falla multisistémica, Vicente Bianchi, figura fundamental de la música chilena, falleció en su hogar de La Reina, luego de pasar unos días internado en el Hospital del Salvador. El pianista interpretó a lo largo de su carrera de manera notable la identidad nacional, a través de un repertorio versátil que desde lo clásico transitó a lo folclórico, religioso y popular, alcanzando cumbres artísticas, como su aplaudido trabajo junto a Pablo Neruda.

Carrera radial

Su relación con el piano se inició cuando era muy pequeño. A los 6 años Bianchi -que siempre celebraba haber nacido un 27 de enero, el mismo día que Mozart- comenzó su prodigiosa historia musical. Su madre era una gran aficionada al arte y fue su principal impulsora para que se sentara frente a las teclas.

El intérprete y compositor comenzó a hacerse un profesional muy joven, siendo parte de octetos que pronto terminaría dirigiendo; orquestas radiales, donde se desarrollaba la industria entonces, que acompañaron a las voces más reconocidas de ese momento, ya la década del cuarenta, como la actriz y cantante Malú Gatica.

Pronto su carrera se haría internacional llegando hasta Buenos Aires y Lima, también como director de orquesta de importantes emisoras de la época, como la argentina El Mundo y la peruana Radio Sol. En Chile su trabajo estuvo vinculado principalmente a las radios Agricultura, Minería y Cooperativa.

Compañero musical de Neruda

Su obra abarcó un abanico amplio de géneros tanto como compositor como arreglista, que incluye desde un repertorio religioso como "Misa a la chilena", "Te deum" y "Misa de la Cruz del Sur", obras líricas e instrumentales, su participación en los himnos deportivos de la Universidad Católica y la Universidad de Chile, su trabajo en el cine para películas como "Ayúdeme usted compadre" de Germán Becker y su obra folclórica y de boleros junto a artistas como Los Huasos Quincheros y Lucho Gatica.

Pero fue su relación artística con Pablo Neruda la que alcanzó una mayor notoriedad. Bianchi leyó musicalmente el "Canto general" del ganador del Nobel y transformó en tonadas los versos dedicados al guerrillero Manuel Rodríguez, logrando que esa obra pudiera lograr un mayor alcance, no solo restringiéndose a los libros, que en esa época, a mediados de los 50, no eran tan accesibles como la música en los sectores más populares.

Tras ese trabajo, la sociedad con Neruda fue fructífera, y el pianista grabó 14 temas con sus versos, algunos como "Romance de los Carrera" y "Canto a Bernardo O'Higgins" escritos por el poeta directamente para el músico.

En 1998 esta relación alcanzó un último hito popular, cuando la canción "La noche de Chillán", con música de Bianchi y letra de Neruda, triunfó en la Competencia Folclórica del Festival de Viña del Mar bajo la interpretación del conjunto Santiago Cuatro.

Una carrera y una historia tan exitosa en la música chilena, que siempre resultó inexplicable que le haya sido tantas veces negado el Premio Nacional de Artes Musicales de Chile, que recién recibió tardíamente en 2016. Un premio que, además del reconocimiento, venía acompañado de un monto en dinero que Bianchi siempre supo a qué quería destinar. Entonces, pensando en su gran cantidad de obras inéditas, su propósito era aprovechar esa plata para poder grabar sus composiciones. Ese mismo año, Leonardo Farkas lo apoyó con $20 millones para poder registrar otro álbum que tituló "Chile fértil".

Ayer, Bernardita Bianchi, hija del pianista, habló sobre la intención de la familia para que la obra de su padre siga a disposición del país. Luego de recibir la visita del Presidente Sebastián Piñera -quien decretó para hoy duelo oficial- y la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, en la sala Claudio Arrau, donde está siendo velado el compositor, señaló: "El legado de mi padre es vasto y siempre estaremos llanos a entregar su música, porque la idea es que se difunda. Seríamos muy egoístas de que la gente y el pueblo de Chile no disfrutara de esos arreglos tan lindos que él dejó".

"Neruda se benefició con su talento, porque un país que lee muy poco supo de Manuel Rodríguez, O'Higgins y los Carrera gracias a lo que hizo con sus poemas".
VALENTÍN TRUJILLO,
pianista.

"Era un hombre generosísimo; cuando Margot Loyola fue a Perú en la década de los 50, él le abrió todas las puertas y la acompañó con su orquesta. Desde entonces fueron muy amigos".
OSVALDO CÁDIZ,
folclorista.

"Fue un hombre que incansablemente quiso entender a su pueblo y a su gente. Un hombre generoso que vivía Chile desde sus entrañas".
ALEJANDRA URRUTIA,
directora de orquesta.

"El país pierde a un gran creador, un gran amante de Chile y eso tenemos que recordarlo siempre".
CONSUELO VALDÉS
Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

"Él fue una utopía y creo que su labor no ha sido tan reconocida como debiera. Él abarcó muchas facetas de lo que es un artista; compositor, director de orquesta, creador de coros y arreglador".
GLORIA SIMONETTI,
cantante.

Funeral
Vicente Bianchi está siendo velado en la sala Claudio Arrau del Teatro Municipal. Su funeral se realizará mañana en el Cementerio General. El Presidente Sebastián Piñera declaró duelo oficial para hoy.

 Un maestro demasiado generoso (Benjamín Mackenna)

Ante todo, Vicente Bianchi fue un hombre afable, una persona que nunca se impuso ante el resto, aún sabiendo todo lo que representaba artísticamente; al contrario, siempre fue un maestro demasiado generoso, que nació haciendo música y al que le encantaba enseñar.

Otros directores de orquesta tienden a entrar a una sala peleando por el silencio, pero él no. Yo, como era medio revoltoso en esa época en que grabamos juntos, hacía muchas bromas y a él le gustaba seguir esa línea, su encanto era permanente. Un tipo lleno de bondad, al que nunca le interesó llamar la atención ni tirarse flores; eso jamás.

En su carrera logró algo que muy pocos chilenos pudieron siquiera imaginar: trabajar en conjunto con Pablo Neruda. Él fue un músico completo, que manejaba la música sinfónica y los ritmos latinoamericanos con gran maestría. En ese sentido, las tonadas que grabó con los versos del premio Nobel son obras de una enorme genialidad, temas musicalmente muy ricos y que con las letras de Neruda crecían todavía muchísimo más.

Por eso me extrañó tanto que una persona que tenía todos los méritos para ser un Premio Nacional de Música hubiera tardado tanto en recibirlo. Quizás por ser un hombre de la música docta, mucha gente no lo ubicaba mucho, pero hay que acabar con eso. "La tonada de Manuel Rodríguez" debería estar entre los tres temas más populares de la música chilena. Ese premio era un derecho que se debió cumplir hace muchísimo tiempo.

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