martes, septiembre 04, 2018

Sylvia y Gastón Soublette donan sus partituras a la Biblioteca Nacional


El Mercurio

Son hermanos y compositores. Ella tiene 96 años , 75 de los cuales se ha dedicado a la música. Él tiene 91 y es autor de "Chile en Cuatro Cuerdas". Sus más valiosos manuscritos ahora tendrán acceso público.

Por Romina de la Sotta Donoso

No se interrumpen, pero se corrigen, y se avergüenzan con los halagos mutuos. Se comportan como cualquier par de hermanos.

Sylvia Soublette (96) y Gastón Soublette (91) son figuras fundamentales de la cultura musical chilena del siglo XX. "¡Qué dirían mi papá y mi mamá si nos vieran a los dos a esta edad y haciendo una entrevista!", ríe Sylvia. "Yo creo que no lo hubieran creído", se responde. Porque Gastón guarda silencio frente a la hermana mayor.

-Sus gustos musicales, ¿son similares o distintos?

"Son bien distintos. Luis Gastón es mucho más de gustos densos, de Mahler, de Wagner. En cambio yo soy de cosas más simples, como la música antigua, especialmente el siglo XIV, que el propio Stravinksy me dijo que era lo que más le interesaba del pasado. Hay compositores extraordinarios de entonces, como Machaut", dice Sylvia.

"De hecho, la Misa de Machaut y la Misa de Stravinsky se editaron juntas en un disco", apunta Gastón. "Mi hermana es más proclive a la música francesa y yo, a la alemana. Soy muy tirado para Wagner, Richard Strauss, Schoenberg y Mahler", agrega.

En sus 75 años de actividad musical, Sylvia Soublette ha sido compositora, cantante y directora. Cofundó el Conjunto de Música Antigua de la UC, el segundo del continente, y fundó el Instituto de Música de Santiago, donde por 20 años formó a cantantes y rescató óperas olvidadas, desde "Dafne" (Caldara) y "Dido y Eneas" (Purcell) hasta "L'incoronazione di Poppea" (Monteverdi) y "El triunfo del honor" (Scarlatti). "Al final de mi vida he podido descubrir cuál es mi verdadera vocación: la educación", revela Sylvia.

Aunque ha dedicado más años a la filosofía, Gastón escribió dos piezas clave del repertorio nacional a partir de melodías folclóricas recopiladas por Violeta Parra, Margot Loyola, Gabriela Pizarro y Héctor Pavez: "Chile en Cuatro Cuerdas" y "Autosacramental por Navidad".

Consciente del peso específico de la obra musical de estos hermanos, el compositor Gabriel Matthey los invitó a donar sus legados al Archivo de Música de la Biblioteca Nacional. La ceremonia será el miércoles al mediodía.

"Entregaré partituras manuscritas y copias bien hechas de las obras que me gustan más", adelanta Sylvia. "Varias obras corales, que he escrito muchas, sobre todo a partir de melodías tradicionales chilenas, canciones para piano y canto y también la 'Petite Suite', que es para violín y piano. Y después hay música religiosa, por ejemplo, un Stabat Mater que escribí hace cuatro años, y la 'Misa Romana'. Además hay una obra nueva que hice, 'El Maleficio', que será estrenada en la ceremonia y que tiene metida adentro una tonada. Siempre me sale lo chileno", ríe la compositora, de quien también se interpretarán dos madrigales y una tonada con texto de Neruda.

De Gastón Soublette, en tanto, se ejecutará un cuarteto de cuerdas romántico que compuso a los 25 años. "Me sorprendió que el señor Matthey se acordara de que yo fui compositor, porque dejé de serlo hace mucho tiempo para escribir libros. Entregaré la última partitura que hice; el 'Autosacramental por Navidad', con textos de Fidel Sepúlveda y motivos de la música popular chilena. Eso fue hace 20 años y Víctor Alarcón lo ha hecho cantar en todas las provincias. Aportaré eso y el 'Chile en Cuatro Cuerdas', además de unas variaciones para piano sobre un tema de Mahler que fue seleccionado para el Festival de Música Chilena de 1958, y una sonata que le dediqué a Tomás Lefever", enumera Gastón.

"A estas alturas, lo que me queda de músico es que yo hago transcripciones para piano de las sinfonías de Mahler, y también hago improvisación", dice.

Su hermana lo corrige: "Es que no debe decir eso, porque él es tan músico como podría ser filósofo u otra cosa. Gastón empezó más chico que yo; tenía apenas dos años cuando ya se notaba que era músico".

Su hermano menor libera una carcajada y cubre su rostro con una sola mano: "No, no es para tanto".

"Sí es cierto; yo lo vi. En la casa cuando estábamos cantando, él hacía otra voz. Armonizaba", cierra Sylvia.

 Acervo en la web

"Sylvia y Gastón Soublette son protagonistas de la música chilena como autores, investigadores y transmisores de ese conocimiento. El Archivo de Música actuará como una caja de resonancia de su legado", dice Emilio de la Cerda, subsecretario del Patrimonio Cultural. "En 2019 las partituras serán publicadas en la Biblioteca Nacional Digital, algunas de ellas asociadas a audios", agrega.

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