El Mercurio
La Junge Deutsche Philharmonie está ofreciendo conciertos educativos y para público general, bajo la dirección de Jonathan Nott. Es una de las cumbres de la temporada 2018 de Frutillar.
Maureen Lennon Zaninovic
"Contar con la Junge Deutsche Philharmonie es parte de nuestra misión, ya que tenemos un compromiso permanente con las nuevas generaciones de artistas. Los miembros de esta orquesta son los jóvenes músicos más talentosos de Europa y creemos que para nuestros alumnos también será una inspiración verlos e interactuar con ellos", señala Carmen Gloria Larenas, directora artística de Teatro del Lago.
Esta prestigiosa agrupación juvenil nació en 1974, aglutinando a destacados talentos de la Orquesta Federal Juvenil de Alemania. En más de cuatro décadas ha seguido acrecentando su reconocimiento internacional y de sus filas han surgido otros ensambles de gran prestigio, como la Orquesta Barroca de Friburgo. El reconocido músico británico Jonathan Nott (1962) es, desde 2014, su director y asesor artístico (el conductor sacó aplausos en mayo pasado, en CorpArtes, junto a la Orquesta de la Suisse Romande).
La Junge Deutsche Philharmonie se encuentra en Frutillar, en una de las cumbres de la temporada 2018 de este coliseo. Ayer al mediodía, sus integrantes ofrecieron un concierto educativo para alumnos de diversos establecimientos educacionales del sur de Chile. Ese mismo día, a las 19:00 horas, algunos músicos de esta orquesta protagonizaron un concierto de música de cámara, junto al Ensamble Teatro del Lago (Anfiteatro). Finalmente, hoy, a las 19:00 horas (Espacio Tronador), tendrá lugar una de las citas imperdibles de esta visita: sus más de 80 músicos interpretarán la Primera Sinfonía ("Titán") de Mahler y la Cuarta Sinfonía de Brahms, bajo la batuta de Jonathan Nott, quien está de regreso en el Teatro del Lago después de su memorable debut junto a la Orquesta Sinfónica de Bamberg, en 2011.
"Ese estreno en Frutillar fue maravilloso, con una audiencia tremendamente cálida. He tenido el privilegio de conducir a importantes orquestas alemanas y ahora regreso con una selección juvenil, a mi juicio, una de las mejores. Estamos muy contentos con esta posibilidad de mostrarnos y, sobre todo, de llegar a través de programas educativos a audiencias jóvenes", advierte el músico inglés.
Nott añade que el proceso de selección es bastante riguroso. "Es un poco como lo que ocurre con la Filarmónica de Viena. Después de un proceso de audiciones, los seleccionados participan en determinados proyectos, dependiendo del repertorio y las giras. Nuestros integrantes oscilan entre los 18 y los 27 años, pero si alguien -antes de esa última edad- consigue un trabajo en una orquesta profesional, debe dejar este conjunto. Nos preocupamos de que cada uno de estos instrumentistas dé lo mejor de sí y los apoyamos constantemente en las decisiones que vayan tomando y su repertorio".
En cuanto al programa del sábado, añade que es un "reto, pero también pensamos que, como nuestros músicos son germano-hablantes, sería muy bonito mostrarle al público un repertorio alemán y ejecutar la última gran sinfonía de Brahms y la primera y más apasionante sinfonía de Mahler. En ambas obras hay grandes líneas melódicas. El desafío es enfocarse en esas grandes líneas melódicas y en no tocar una nota que no esté llena de significado. En Brahms se palpan sus últimas exploraciones en torno a la vida; a diferencia de Mahler que respira juventud. Será un viaje increíble", remata Nott.
Más información de las presentaciones en Frutillar en Teatrodellago.cl
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