El Mercurio
La colombiana defiende su manera de representar la causa feminista, en momentos en que retoma una gira que debió bajar por completo hace casi un año, cuando le detectaron una afección a las cuerdas vocales. "Fue devastador", dice la artista a "El Mercurio". A fines de este mes estará de regreso en Chile.
Por Sebastián Cerda
A fines de 2017, la situación fue en escalada. Primero, la suspensión de todo un tramo de una gira; luego, un tour completo cancelado. Y todo a causa de un diagnóstico lapidario: un problema de salud que la obligaría a dejar de usar su voz durante meses. ¿Puede imaginarse un escenario peor para una intérprete, más cuando se trata de una artista de talla mundial?
Eso es lo que vivió Shakira a partir de noviembre del año pasado, cuando un día antes de arrancar en Alemania con "El Dorado World Tour" comunicó que el tramo europeo del recorrido sería reprogramado, para luego avisar que toda la gira quedaba en stand by a causa de una hemorragia en las cuerdas vocales que le impedía cantar.
Para entonces, una próxima visita a Chile ya había sido anunciada por la propia artista, aunque sin precisar coordenadas. Ese plan también debió ser postergado. La colombiana, con un disco recién lanzado y varios singles escalando en las radios del mundo, se sumía así en uno de sus períodos más dramáticos.
"La posibilidad de perder mi voz, o tener que considerar que quizás no la iba a recuperar del todo, era inconcebible para mí. Los días de la cancelación fueron surreales; en una carrera de más de 20 años jamás me había fallado la voz. Sufría no solo por mí, sino que también por los fans, que venían con tanta ilusión, que habían viajado incluso desde otros países, y me pesaba desilusionarlos. Sinceramente, fue una pesadilla", cuenta la cantante.
La colombiana precisa a "El Mercurio" que aquellos días se volverían aún más duros después, ya que la prescripción médica le indicó no solo dejar el canto, sino que también limitar el habla. "Eso es algo muy difícil cuando eres madre. Tener que explicar a tus hijos que no puedes hablar, que no puedes leerles un cuento antes de dormir, me hizo sufrir; además de la espera de ver si las cuerdas eran capaces de sanar por sí solas o si tendría que operarme. Fue una etapa de mucha incertidumbre y pasé mucho tiempo encerrada en casa, así que también había aislamiento. Después de semanas de ensayos y de la emoción de estar en vísperas de una gira, de la que estaba tan orgullosa, fue devastador".
Pero, afortunadamente, Shakira logró salir de ese trance, que incluyó un paso por el quirófano en enero. Cuatro meses más tarde pudo anunciar su regreso a los escenarios. Hoy intenta mirar la experiencia tratando de sacar algo en limpio. "Creo que no ha sido en vano, porque ahora me siento más agradecida que nunca por mi voz, por poder seguir creando, y me ha renovado las ganas de cantar", dice.
En Chile, su presentación se concretará a fines de este mes, el próximo martes 30, en un recinto que ya conoce bien: el Estadio Nacional. Allí anota aforos prácticamente completos en 2003, 2006 y 2011, período en el que también ha pasado por recintos como Movistar Arena y la Pista Atlética, transformándose en una de las figuras más convocantes entre las que pisan suelo local.
Pero si en esas ocasiones llegó con giras aceitadas por el rodaje, esta vez lo hará con un tour que maduró también gracias a la misma enfermedad que la alejó de los escenarios. "Inevitablemente, al tomar una pausa, tuve que aprovechar para mejorar el show", cuenta, aunque lo principal que al respecto le dejó ese trance es su actual disposición sobre el escenario.
"¡Ahora lo disfruto como si fuera la primera vez! Mis fans han sido tan pacientes y me han recibido con tanto amor... Me siento muy llena. Lo único que quiero es estar a la altura, porque estoy muy agradecida. Me ha dado mucha libertad, disfrutar el momento con ellos y conectarme con cada una de las caras que veo desde el escenario. ¡Y las recuerdo por años!".
Feminismo sensual
"Trabajamos casi dos meses solo en los arreglos de la música y me encantan las versiones nuevas que hemos hecho de algunas de mis primeras canciones", comenta la colombiana al hablar de su trabajo reciente, aunque tratándose de ella está claro que lo musical está lejos de ser el único tema que la ronda.
Siempre ligada a causas benéficas y a iniciativas como la Fundación Pies Descalzos, que ella misma encabeza, hoy también ha incluido entre sus preocupaciones a movimientos como MeToo y la ola feminista, de la que se siente parte. Ello, pese a que formas como las que ella despliega a la hora de encarar la sensualidad y el erotismo suelen ser resistidas por el feminismo tradicional.
Shakira se alza ante ello:
"En mi opinión, la sensualidad y ser feminista no son conflictivos. Justo el mero hecho de pensar que la sensualidad puede estorbar el ser feminista es uno de los problemas que todavía prevalecen en el mundo. Yo tengo una estima para lo fuertes que somos las mujeres: de hecho, me rodeo con mujeres fuertes y creo que uno de nuestros mayores talentos es poder manejar muchas cosas a la vez con naturalidad. Eso siempre ha sido así, solo que nunca le dimos el aprecio que se merecía".
Pero si en ese ámbito Shakira puede asumir posiciones de avanzada, donde a todas luces lleva la bandera es en la conquista que la música latina ha logrado en el mundo, con figuras como J Balvin, Nicky Jam, Luis Fonsi, Daddy Yankee, Enrique Iglesias y Maluma sonando en continentes antes tan ajenos como Europa y Asia. La colombiana, por su lado, se ha mantenido en lo mismo desde principios de siglo.
"Cuando estaba intentando entrar en el mercado anglo, había muchas más barreras, y la única forma de hacerlo parecía ser aprender inglés y conquistar ese público, lo cual también implicaba buscar nuevos sonidos. No me arrepiento de haber aprendido inglés ni de explorar todos esos caminos, porque me abrieron el mundo, pero siento orgullo de que ahora una canción en español, sin tener una versión en inglés, pueda llegar a ser número uno en Estados Unidos", dice.
Las explicaciones que encuentra para ello también la enorgullecen:
"Lo que me gusta es que ahora nuestro éxito no tiene que ser 'a pesar de' ser latino, sino que el ser latino nos aporta una cultura que por fin se está empezando a apreciar. Ahora, lo que antes era ajeno, es intrigante y especial".
La colombiana siempre ha sido una de las figuras más convocantes entre las que pisan suelo local.
Shakira se presentará el martes 30 de octubre, en un recinto que ya conoce bien: el Estadio Nacional.
La auspiciosa sociedad con Maluma
Lo que comenzó como una alianza más entre una estrella latina y una figura de la música urbana, de la mano de "Chantaje", terminó transformándose en una de las más sólidas alianzas de la música actual en español. Dos años después del lanzamiento de ese hit planetario, Shakira y su compatriota Maluma ya suman tres canciones en conjunto. La segunda fue "Trap", que figura en el último disco de la colombiana, "El Dorado", y que supuso el ingreso de la artista al género que da nombre a la pieza. La última, en tanto, fue lanzada recién a fines de julio, y en estos días llegó a la cima de diversos rankings del continente. Con aires de reggae, "Clandestino" logró ser número uno en las listas Latin Airplay, Latin Pop y Latin Rhythm de Billboard y, seguro, no será la última vez que ambos artistas colombianos vuelvan a encontrarse en un estudio.
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